Vendaje neuromuscular

¿Qué es el vendaje neuromuscular o kinesiotaping?
Cada día son más los profesionales sanitarios (fisioterapeutas, podólogos, médicos deportivos, médicos rehabilitadores...) formados en este método de vendaje, en el que se utiliza un material de vendaje elástico conocido como kinesiotape, kinesiology tape o vendaje neuromuscular.
Las bases del kinesiotaping fueron sentadas en los años setenta en Asia (Corea y Japón), de la mano del Dr. Kenzo Kase y del Dr. Murai. En 1995 el kinesiotaping llega a EEUU. A finales de los años noventa el futbolista Alfred Nijhuis introduce el kinesiotape en Europa (Alemania y Holanda), y a principios de 2000 los vendajes neuromusculares llegan a España.
Se trata, por tanto, de un método de vendaje relativamente joven. En los últimos años ha aumentado el número trabajos de investigación sobre el vendaje neuromuscular y sus efectos terapéuticos, siendo ésto un paso adelante para el desarrollo de nuevas aplicaciones de vendaje neuromuscular.
El vendaje neuromuscular o kinesiotape se está consolidando a pasos agigantados como una herramienta de trabajo básica en las consultas privadas de fisioterapia, mutuas, servicios públicos de salud, clubes deportivos, clínicas de podología... y cada día resulta más familiar ver a gente que lleva estas "vendas de colores" en nuestro entorno más próximo.
"El vendaje neuromuscular ayuda a nuestro organismo a activar su propio proceso de autocuración sin alterar la movilidad y facilitando la circulación. El vendaje da la información y es el cuerpo quien la interpreta y actúa. Por tanto, cuando hablamos de kinesiotape, hablamos de un método completamente natural."
Origen y principios
El vendaje neuromuscular o kinesiotaping tiene sus orígenes en las ciencias de la Quiropraxia y la Kinesiología. Según estas disciplinas, el movimiento y la actividad muscular son imprescindibles para mantener o recuperar la salud. La musculatura es necesaria para el movimiento, pero además, también influye en la homeostasis o equilibrio global del organismo al actuar directamente sobre el sistema sanguíneo, sobre el sistema linfático y sobre la temperatura corporal. Por tanto, si la musculatura no funciona bien, puede provocar síntomas y patologías en otros sistemas del organismo.
El Dr. Kenzo (quiropráctico y kinesiólogo), investigaba cómo ayudar de forma natural a la recuperación de los tejidos dañados. Experimentó con los vendajes y técnicas tradicionales, pero encontraba limitaciones en sus aplicaciones, ya que el tape aportaba estabilidad y soporte a las articulaciones, pero tenía otro tipo de efectos negativos tales como congestión venosa y linfática, limitación de la movilidad, aparición de rigidez, fibrosis y adherencias...
En comunión con sus ideas y con las experiencias adquiridas del uso del taping convencional, ideó un tipo vendaje elástico que podía ayudar en la función muscular sin limitar los movimientos corporales. Para el desarrollo de este tipo de vendaje, fue muy importante no sólo el estudio de los músculos, sino también el estudio de la piel, ya que se trata de un órgano reflexógeno muy importante. Posteriormente, con el estudio en profundidad de las fascias, las bases teóricas del kinesiotaping o vendaje neuromuscular han ido adquiriendo más fuerza.
En conclusión, tomando la piel como modelo y basándose en la importancia de mantener el movimiento normal, se desarrolló un vendaje elástico que ayudaba a la función muscular sin limitar los movimientos, manteniendo una adecuada circulación sanguínea y linfática así como la llegada de información propioceptiva de la estructura lesionada, factores que favorecen el proceso de recuperación normal de la estructura lesionada. Su objetivo principal es el de activar el proceso de autocuración del cuerpo.
Este vendaje recibió el nombre de kinesiology tape, kinesiotape o vendaje neuromuscular.